Shareability: El deseo de compartir

El reto de mantener una organización durante casi 15 años es increíble a la par de cotidiano, me explico:

En nuestra organización tenemos la suerte de poder trabajar en muchos proyectos, con diferentes compañeros, expertos en sus áreas, según sea la necesidad del cliente.  Además, el ritmo de trabajo provoca que las hojas del calendario vayan cayendo rápidamente y que, tras el pistoletazo de salida en un nuevo proyecto, todos los implicados nos embarquemos en una carrera contrarreloj.

Evidentemente, esta carrera, que dura ya 15 años, es una carrera de relevos. Es verdad que existen “capitanes” que van entrando y saliendo, guiando y recomendando a los demás “corredores”. También existen grandes colaboradores, cuya aportación es increíble, pero está fechada en un periodo concreto. Entonces, surge la pregunta: ¿Qué hacemos cuando un colaborador, que ha realizado un gran trabajo, abandona nuestra organización? ¿Cómo podemos transmitir su experiencia, buen hacer y sabiduría para que perdure en el tiempo?

Aquí tenemos dos protagonistas en la historia:

El primero es la persona que necesita de esta sabiduría, de este expertise para realizar mejor la tarea. Este colaborador está ávido de conocimientos que le ayuden en su labor. Evidentemente, que los conocimientos estén correctamente estructurados, que sean fáciles de localizar y fáciles de asimilar es de gran ayuda.

Por otro lado, está el experto que debe transmitir el conocimiento. Un colaborador que, debido a la gran carrera contra el tiempo que hemos nombrado antes, no dispone quizás ni de medios, ni de tiempo, ni de ganas para que su trabajo, su visión experta y su buen hacer perduren en el tiempo.

Dar una solución al primer protagonista es sencillo, los CMS, por sus siglas en inglés Content Management System, son herramientas que nos permiten almacenar, organizar y clasificar todos los contenidos de nuestra organización. Permiten añadir documentos, vídeos, fotos, presentaciones y todos los formatos a nuestra disposición. Estos sistemas son muy potentes, aunque requieren de un análisis previo y un modelo organizado, para tener los contenidos estructurados y que sean fáciles de localizar. Para hacer el contenido atractivo, existen a nuestra disposición miles de herramientas: creación y edición de vídeo, imágenes, infografías, presentaciones, audios y un largo etcétera, la imaginación es el horizonte.

Sin embargo, todo se complica cuando necesitamos que nuestro experto vuelque todo su saber para los demás. Ya hemos comentado que el tiempo es una dificultad, pero hay otra mayor, la falta de propósito y aquí tenemos una propuesta inspiradora que nos ayudará a combatirla: Shareability.

Entendemos Shareability no sólo como la capacidad y habilidad de compartir, sino además de hacerlo de forma creativa. Es, además, el deseo constante de compartir nuestro conocimiento con los equipos.

Pero ¿por qué Shareability? ¿Cuál es el motor que puede mover este sentimiento de generosidad?

En primer lugar, la generosidad por sí misma, es un sentimiento poderoso. Lo experimentamos habitualmente con los allegados porque repercute directamente en nuestra felicidad. ¿Por qué no extender nuestras fronteras con nuestros compañeros y colaboradores?

En segundo lugar, está el sentimiento de reconocimiento, saber que tu labor no sólo ha satisfecho una necesidad, sino que además todos tus compañeros celebran tu buen hacer y quieren aprenderlo.

Por último, la inmortalidad. Perduramos a través de las personas a las que conocemos y a través de nuestras obras. Miguel Ángel, Cervantes, Mozart, todos ellos inmortales a través del tiempo gracias a la grandeza de sus obras, pero también mentes que nos enseñaron a pensar y analizar el mundo con su visión como Einstein, Noam Chomsky y otros más actuales como Eduardo Punset, cuya obra y forma de entender perdurará en el tiempo.

En ON Soluciones practicamos el Shareability porque sin duda es reflejo de nuestros valores:

  • Honestidad: a la hora de reconocer el trabajo de nuestros compañeros.
  • Compromiso: que tenemos con toda la organización para que nuestros conocimientos ayuden a los demás.
  • Flexibilidad: para transmitir nuestras ideas de distintas formas, que se adapten a todos los colaboradores.
  • Curiosidad: para saber cómo podemos realizar una tarea o mejorarla basándonos en las ideas de los demás.
  • Rigor: para transmitir siendo objetivos y buscando la excelencia.
  • Empatía: para ponernos en la piel de los demás, saber que en algún momento necesitarán ayuda o impulso, y que podremos dar gracias a nuestra aportación.
  • Entusiasmo: celebrando el éxito logrado por nuestros compañeros y el reconociendo de su buen hacer.

Por eso hacemos el llamamiento, ¡seamos generosos, practiquemos el SHAREABILITY y seremos más felices, nos sentiremos más reconocidos y viviremos para siempre!


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